En general, la filosofía y la ciencia se encuentran fuertemente ligadas. La filosofía, a mi modo de ver, sirve para dar contexto a la ciencia, para, apoyándose en los descubrimientos de ésta, comparándolos y mezclándolos entre sus distintas ramas, ofrecernos una visión del mundo en conjunto.
Sobre todo para poder intuir, de alguna manera, aquellas figuras que parecen, casi por definición, esquivas e incomprensibles a ojos de la ciencia.
Y sin embargo, es la más desprestigiada e ignorada de las doctrinas. No solo no tiene el prestigio de cualquier otra ciencia, sino que cada vez tiene menos estudiosos y produce menos avances. Observamos en este mundo como el arte es reconocido, y como la ciencia avanza a pasos agigantados. Pero no oímos hablar de la filosofía.
Bien, el problema de la filosofía es en realidad simple (creo). Se trata de un problema de actitud.
Muchos ha dicho que el problema era la no utilidad de la filosofía. Y sin embargo el arte crece y se vuelve popular, siendo aun más inútil (con todo mi respeto).
No, es un problema de actitud. De la manera en la que desarrollamos la filosofía. Mientras que construimos la ciencia de manera "convergente", la filosofía se trabaja de forma "divergente". Me explico.
Cuando en ciencia alguien quiere realizar un estudio sobre un tema, primero se informa de los descubrimientos pasados relativos a la materia. Busca una zona "libre", donde no se haya estudiado, o donde el estudio sea poco relevante o de dudosa validez, y trabaja en ese fragmento, desarrollando su nueva teoría. Trabaja en base a lo que hicieron otros, con la confianza de que sus estudios eran correctos. Y como siempre hay alguien revisando también estos estudios, se tiene una base sólida sobre la que construir sólidamente.
Se avanza.
En filosofía, lamentablemente, la metodología es radicalmente distinta. Estudiamos la filosofía centrados, siempre, en las diferencias entre las filosofías de distintos autores. Hasta aquí todo bien. Sin embargo, extrapolamos este sistema también a la creación, y aquí tenemos el anunciado problema.
Encontramos el orgullo en hacer una filosofía distinta, diferente y opuesta a la de otro, en vez de basarnos en sus ideas o revisarlas. Creamos teorías divergentes y contradictorias con lo ya establecido. Construimos nuevos cimientos constantemente, y en pocas ocasiones avanzamos sobre los cimientos ya existentes.
No avanzamos.
No sé si hay esperanza, si podemos cambiar esto. Confiar en las teorías de otra persona, cuando no tenemos pruebas de que sean correctas (porque no tiene sentido que las haya, por otra parte) es complicado. Pero lo que está matando a la filosofía, en mi humilde opinión, es el hecho de tener que redescubrir siempre todo por nosotros mismos. De no tener un abc que mostrar a la gente, una base sobre la que edificar el gran conocimiento del ser humano, sobre la que preguntarnos y respondernos, sobre la que avanzar.
Espero que algún día esto cambie. Sea porque cambiemos de actitud, y empecemos a apreciar más las ideas del otro, o porque hayamos descubierto los cimientos definitivos. Pero el avance de la filosofía es el avance del hombre, y necesitamos ganarnos otra vez nuestra propia confianza.
Antes de comenzar me gustaría decirte que me ha gustado la entrada. Coincido en que la filosofía es una ciencia menospreciada y como tú opino que es fundamental. La excusa de "no sirve" es una excusa, o un vano intento de engañarse a uno mismo. La filosofía es el pensamiento sobre el pensamiento, aunque quizá dicho así queda redundante...
ResponderEliminarLos descubrimientos científicos son importantes, pero es importante saber qué hacer con ellos y cuál es un uso adecuado del mismo. Lamentablemente los intereses económicos pesan más que la alarma de peligro que precede al mal uso.
¿Existiría la ciencia sin filosofía? Aunque sea un hecho inegable que la filosofía precedió a la ciencia tal y como la conocemos, la soberbia vence al sentido común, sólo espero que el ser humano aprenda antes de cometer un error irreparable a valorar ambas disciplinas como se merecen y a respetarlas. Yo no creo que el problema sea una falta de confianza, en mi opinión el problema es un exceso de la misma.